Las formas en que nos relacionamos con otres hoy en gran medida acontecen a partir de una llamada por teléfono o la virtualidad de una pantalla, esta última, a veces funciona como bisagra permitiéndonos interactuar bidireccionalmente con otro ser vivo, otras nos lleva a un viaje laberíntico a través del click, “tiene una abertura hacia afuera, pero al mismo tiempo nos protege del mundo. Como una especie de ventana, la pantalla surte un efecto no sólo revelador, sino también protector” (Byung-Chul,H.2018). Pero ¿hasta qué punto realmente revela y protege, cuando hoy más que nunca los poderes fácticos operan desde una política de control y vigilancia del comportamiento atópico? ¿Qué nuevas políticas sensibles establecen nuestras cuerpas con el medio y cómo podemos generar nichos de libertad, protección y resistencia?

Accionamos formas de mantener nuestras llamas encendidas, estableciendo relaciones rizomáticas y descentradas con el hipertexto mestizo y sus ventanas de posibilidad. A través de estrategias para atravesar el silencio activamos las memorias, aprendemos a nombrar demonios y encendemos una mecha que exige terminar con las relaciones de poder basadas en la vulneración, el abuso y la dicotomía del extractivismo de género y clase.

Recibir y hacer emerger propósitos de existencia, activa una sincronicidad colectiva ya sea al anunciar un hecho futuro o por ser hereje, curandera, desobediente o una ocultista con espíritu e ingenio, con fuerza y creación. Nuestras ancestras eran sabias conocedoras de estas posibilidades del cosmos como espacio trascendental, nosotras somos herederas de una conjunción de saberes, fantasías y presentimientos, responsables de mantener viva la llamada.

El futuro es nuestro. El presagio, en colectivo e igualdad, lo sintonizamos ahora.



ANTICIPACIONES: PREDICCIONES, ILUSIONES Y DISTOPÍAS
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EJERCICIOS DE MEDIACIÓN
Reimaginar nuestro mundo como si fuera ordenado por un deseo colectivo de igualdad radical. Butler
UBICACIONES GEOGRÁFICAS