Javiera Muñoz
“La cosecha de mujeres se acabó”
Xilografía a taco perdido
50 x 66 cms
En el marco de la revolución feminista surge la necesidad de poner la gráfica a disposición del movimiento. La gráfica como manera de visibilizar situaciones, canciones o actitudes que la sociedad machista ha normalizado.

El grabado nace en un determinado momento, al escuchar la popular canción de Chico Trujillo, que se encuentra inserta en nuestro inconsciente colectivo. “La cosecha de mujeres” es un elemento que nunca se acaba, o por lo menos, eso manifiesta la canción. El mismo verbo del acto de cosechar da cuenta de la naturaleza extractivista por la cual se trata a la mujer, categorizándola como un bien de consumo.

La letra se contrapone a la música jolgórica, de fiesta, carnavalezca, de celebración. Celebración de las cuales las mujeres no han sido parte. Territorios corporales que han sido utilizados, explotados, abusados. La xilografía es un intento por hacer un corte, por tomar conciencia de la posibilidad de negarse, de desenmarcarse ante la explotación y de empoderarse.

El día 8 de mayo, en Santiago de Chile, junto a diversas mujeres que se dedican a la gráfica, nos conformamos como una brigada de gráfica feminista. Salimos a la calle con una batería de grabados para ser dispuestos en la ciudad. La brigada la conformamos más de doce mujeres de diversas edades, con capuchas rosadas para resguardar nuestras identidades.

Aquel día histórico, en el marco de la marcha feminista más grande del mundo, pegamos nuestros afiches en monumentos, logos institucionales, muros y universidades. Nuestro mayor orgullo fue estar en las alturas pegando carteles y ser coreadas por miles de mujeres con el clásico“con todo si no pa que” y sentir la emoción del respaldo que es estar en grupo, tejer las redes necesarias para fomentar el cuidado colectivo y sentir la fuerza de la colectividad para generar cambios en la micropolítica y en la intimidad. Ese fue entonces nuestro objetivo último: que nuestros afiches fueran dispuestos con un ferviente deseo de facilitar el proceso anticolonial y antipatriarcal.

Imagen por María Paz Labra
Javiera Paz Muñoz Repetto

Artista visual y Psicóloga pisciana. Magister en estudios de Paz.
Nacida y criada en Santiago de Chile. Ha vivido en el hermoso sur, en España, y temporadas cortitas en México y Guatemala. Ha realizado residencias artísticas en Cuba, Valencia, Restabal y Río Seco. Ha expuesto en muestras colectivas en Chile y el extranjero.

Durante varios años fue miembro del colectivo de arte MICH, dónde la pasó muy bien compartiendo sensibilidades, soñando y ejecutando proyectos de arte comunitario.

Sus temáticas de interés radican en el trabajo desde la periferia, con comunidades vulnerables realizando proyectos sociales y culturales en diversos territorios.

Se ha dedicado en gran parte a la gráfica desde el grabado, vinculándose al Taller 99, al TAV, al Taller de gráfica experimental de la Habana, al Taller René Portocarrero, y Calicanto.

Actualmente trabaja desde la casa en cuarentena.