Natascha de Cortillas Diego, estudió Licenciatura en Educación Mención Artes Plásticas en la Universidad de Concepción en 1992 y el Mg Artes Visuales mención Arte Urbano en la Universidad Nacional Autónoma de México el año 1998.- Becada por la Fundación UNESCO - Aschenberg para realizar una Pasantía en la Escuela de Artes Gráficas de Vila Nova de Cerveira en Portugal (1998) y formo parte del voluntariado de Art Corp para realizar una estancia colaborativa junto a WCS en Uaxactún - Guatemala.

Actualmente desarrolla proyectos de investigación artística que van desde intervenciones públicas y acciones performáticas, problematizando procesos biopolíticos de las producciones culinarias locales. Ha participado en varias exposiciones tanto en Chile como en el Extranjero y es integrante activo del Colectivo MESA8 que discute la relación Arte y Comunidad.

Desde el 2012 se desempeña como Docente del Departamentos de Artes Plásticas de la Universidad de Concepción. Y, desde el 2013 es Editora general de la Revista de investigación y creación Alzaprima.
Su trabajo de producción artística, dialoga entre acciones e intervenciones culinarias que desde las artes visuales articulan sistemas de producción local, ferias libres e identidad culinaria, reivindicando el ejercicio comunitario como eje del quehacer artístico.

Los proyectos “Desterritorialidades Culinarias”, “Chile amasa su pan”, y “Sobremesa” son 3 ejes paralelos de ejercicios visuales que abordan diferentes aspectos de estas relaciones culinarias, movilizándose por distintos territorios, representaciones y visualidades que desde la fotografía, el video y la instalación constituyen su lenguaje visual.

Desde el colectivo de Mesa 8 se genera un espacio de reflexión y discusión en torno al arte contemporáneo y comunidad.

En ambas esferas del trabajo artístico se busca consolidar la escena local penquista a través del cruce relacional entre las nuevas prácticas artísticas, su territorio y el fortaleciendo transdiciplinar del quehacer profesional universitario.
Un escenario donde las transformaciones, adaptaciones y re - producciones del cocinar y del comer como parte de un constructo ideológico, histórico y cultural -un hecho social total - en que la dimensión biopolítica de la comida refleja y significa los usos de la alimentación en los cimientos de la vida cotidiana.

Por ello, la comida no solo satisface las necesidades de supervivencia sino que además participa en un ejercicio constante de memoria e identidad social en preparaciones heredadas de generación en generación.

El diálogo culinario que se instala a través de esta plataforma de circulación, opera como un mediador entre el arte y el territorio. Cualidades que dotan de sentido a una práctica artística que se instala desde su propia precariedad para pensarse en escenas periféricas, muchas veces minimizadas y tanta otras abandonadas u olvidadas.
Para ver el proceso de esta obra, puedes seguir el ejercicio de mediación en:
NATASCHA DE CORTILLAS

BAJO MESA
http://www.nataschadecortillas.cl/
https://colectivainternacionalista.hotglue.me/?Bajo%20mesa/