NARA MASSENA
https://www.youtube.com/watch?v=j0wDjJ2Tem4
Serie de collages análogos sobre libreta y gif animados
37 x 18,5 cm

La ruptura del territorio predeterminado hacia el habitar del No Lugar

La ruptura del territorio predeterminado hacia el habitar del No Lugar nace desde la inquietud/necesidad de entender el proceso de mecanización y desarraigo por el cual nuestros cuerpos latinoamericanos mestizos han sido sometidos. Entender esa herida colonial que trasciende a nuestro lugar en el mundo, también desde mi propia realidad migrante, y que sigue replicándose en los modos de habitar de nuestros cuerpos. Cuerpos que están en constante tensión entre lo innato y/o genuino de sus modos y la mecanización capitalista impuesta sobre ellos. El No Lugar aparece entonces como una posibilidad de habitar el tránsito, lo mestizo, lo impropio. Una posibilidad de subvertir la herida de la ausencia de sentido de pertenencia. El tránsito entre estar o no estar, lo que aquí se le llama No Lugar, tiene como principio base el movimiento, habitar el entre, apropiarnos de esa ausencia y hacerla motor creativo.
El territorio predeterminado se denomina aquí como el territorio mapeado, medido, escalado: o sea, el territorio “autorizado” (el que se determina por un concepto geopolítico de fronteras, lo establecido como “real”); el que aparece en las imágenes de mapas escolares y atlas. Pero hay un territorio interno, de cuerpo, sangre, subjetividad y afectos, que pide paso y se manifiesta.
¿Con qué realmente me identifico de mi entorno/territorio, más allá de lo me han enseñado? ¿Qué constituye nuestro arraigo? ¿Cómo me vinculo para construirlo? ¿Cómo me vinculo con el agua y la tierra?
La pausa obligatoria que estamos viviendo nos lleva a condensar todo (trabajo, hogar, vida afectiva) en un solo espacio físico, haciendo uso de los espacios virtuales como la única manera de seguir produciendo y estableciendo redes. La ciudad ausente se manifiesta como el No Lugar generalizado, una vez que la distancia social es ley y las libertades de movimiento se reducen a salir a comprar, haciendo del consumo uno de los pocos motivos por el cual se permite transitar, se hace extremadamente necesario cultivar las dimensiones internas de nuestra propia cartografía. Una cartografía que se está construyendo colectivamente y en constante mutación, desde nuestra percepción espacial individual y colectiva.
La herramienta del collage aparece como una posibilidad de apropiación de imágenes ajenas que aquí son reordenadas y resignificadas. Existen en esa reapropiación huecos, vacíos, micro no-lugares. Un habitar en capas. Donde los elementos que componen el orden del universo (imágenes educativas sobre los astros, eclipses y otros elementos de la naturaleza) se yuxtaponen sobre el ordenamiento humano (ordenamiento cartográfico, colonial, y de máquinas, signos de una imposición antropocéntrica enajenante). Es un llamado a permitirnos esa plasticidad. Permitirnos las capas de diversidad que somos, capas de entres habitando un mundo de orden natural del cual somos parte.
Me llamo Nara Massena, nací en 1987 en Brasil, en la ciudad de Joinville. Estudié artes de manera formal cuando adolescente. Luego seguí tanto en investigaciones formales como autodidactas, teóricas y prácticas, entorno al feminismo, cuerpo, movimiento, y el habitar en las ciudades. Entré a estudiar a la Pontifícia Universidade Católica do Paraná (Curitiba, BR), donde en 2013 me titulé Arquitecta y Urbanista, habiendo cursado un año de intercambio en la Escuela de Arquitectura y Diseño de la U. Católica de Valparaíso, ciudad donde resido actualmente.
Mis intereses están volcados a herramientas artísticas transdisciplinarias extraídas del universo de la danza (Contacto Improvisación), la arquitectura, y artes visuales (fotografía y collage), con la intención de llevarlas a un espacio de reflexión colectiva. Además de trabajar en proyectos de arquitectura, he participado en diferentes encuentros, talleres, muestras, y colectivos de acción cultural. Actualmente hago parte de Avivar, colectiva de fotógrafas y videastas.
Este trabajo nace a partir de un proyecto colectivo llamado LIBREtas, una invitación hecha por Taller La Veta de Valparaíso en 2018 a que distintas mujeres interviniéramos cada una a su modo una libreta personal de igual material y dimensiones para todas; dejándonos libre la elección de la técnica y tema a trabajar.